Buenos días, soy de Barcelona, de un barrio situado junto al río Besós: El Bon Pastor y tengo 61 años
¿Cómo conociste el proyecto?
A través de la página HacesFalta.org. Tuve la suerte de poder jubilarme a una edad relativamente temprana y después de unos meses de adaptación a esa nueva vida decidí que había llegado el momento de dedicar parte de mi tiempo a alguna actividad solidaria. Anduve buscando a través de diversos canales y encontré una oferta de voluntariado de Street Soccer Barcelona que reclamó de inmediato mi atención porque ofrecía una actividad poco común que, a priori, no parecía cubrir las necesidades de las personas sin hogar pero que, sin embargo, me pareció muy interesante.
¿Piensas que el fútbol puede ayudar a las personas a salir adelante?
Sin duda. La actividad física constituye una parte muy importante del desarrollo personal, pero cuando esta se lleva a cabo en grupo y es preciso actuar en equipo para conseguir un objetivo, los efectos beneficiosos se multiplican porque generan sensaciones muy positivas relacionadas con la capacidad humana de sumar, de relacionarse, de ayudar y de recibir ayuda, elementos que forman parte de la actividad cotidiana pero que no siempre pueden cultivarse y menos aún en las circunstancias que viven la mayor parte de los usuarios.
¿Qué es lo que más te gusta de los entrenos?
Respirar junto a personas que necesitan respirar. Los usuarios de Street Soccer Barcelona tienen unas necesidades que la sociedad apenas está en condiciones de satisfacer. Circunstancias diversas los han llevado a una situación en la que sus necesidades básicas apenas tienen las coberturas necesarias, sin embargo la actividad que ofrece Street Soccer Barcelona genera un tiempo y un espacio en el que todo eso queda fuera y lo que se vive durante los entrenamientos es un espíritu de superación y de normalidad que, sin duda, actúa de manera inmediata sobre la autoestima de los usuarios que, durante la actividad, dejan de lado cualquier sensación de marginalidad.
¿Y algo que te haya sorprendido?
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la cantidad de personas que se acercan para intentar participar en los entrenamientos. A priori, antes de conocer esta realidad, si yo me hubiera preguntado que necesita una persona sin hogar en ningún caso hubiera mencionado participar en un entrenamiento o un partido de fútbol.
¿Cuál sería el momento más bonito que has vivido dentro del proyecto?
Interrelacionar con los voluntarios, los usuarios y también con las personas de las entidades que colaboran en el proyecto y tener la sensación de que todo el mundo trata de sumar para que cada entrenamiento sea un momento único.
¿Qué necesidades crees que tiene el proyecto?
El proyecto tiene necesidad de crecer en la medida en que la demanda supera ampliamente la oferta, otra cosa es ver como puede llevarse a cabo ese crecimiento. En mi opinión lo más importante es consolidar lo que ya existe, sobre todo a nivel organizativo y crear estructuras económicas que permitan ampliar esa oferta.
¡Gracias Jorge y hasta pronto!