El primer día eran auténticos desconocidos, al cabo de unos días ya eran compañeros, después amigos y ahora incluso más que amigos»
Mi experiencia en Street Soccer Barcelona
¡Hola! Mi nombre es Daniel Orts y soy jugador del equipo Junior del Street Soccer Barcelona. Mi aventura con la asociación empezó en 2019 a través de mi padre. Él estuvo haciendo voluntariados en Grecia con los refugiados de Siria. A su vuelta quiso seguir ayudando a personas que lo necesitaban, pero esta vez desde aquí. Conoció a Fredi y Street Soccer Barcelona y quiso involucrarse en el proyecto. Fredi le explicó que quería montar un equipo de chicos para que jugaran la liga escolar de Barcelona (liga CEEB), y la empresa familiar de mi padre patrocinó al equipo.
Fredi ya tenía pensado quién podía formar el equipo, todos eran chicos que ya conocía de las actividades que organizaba, pero entonces también pensó en mí. Yo era el único que no provenía de la asociación y el único que había nacido en Barcelona o en España. Pensó en mí porque podía echar una mano en cuanto al idioma y para comunicarse con los contrarios, árbitros, etc.
Yo llevaba jugando toda mi vida a fútbol, empecé de pequeño con los compañeros del cole y poco a poco fui creciendo y pasé de fútbol 7 a fútbol 11 en equipos federados. Al terminar juveniles ya dejé de jugar ya que no tenía equipo y también estaba haciendo de árbitro.
Cuando mi padre me explicó esta opción, enseguida le dije que sí, puesto que siempre me ha gustado el fútbol y el proyecto también me atraía. El único problema que tenía era que siempre había jugado al fútbol 11 y no al fútbol sala y que no conocía a la gente con la que jugaría y yo de primeras soy un poco tímido.
Por último, empezamos los entrenamientos y la verdad que el primer día iba un poco nervioso para conocer a mis compañeros, al entrenador, etc. El primer día fue todo muy bien, pero a mí que siempre me ha costado recordar los nombres de otros, los nombres de algunos compañeros no me eran fáciles y eso no me ayudó demasiado. Como he dicho antes, todos mis compañeros venían de distintos países y tenían nombres que nunca había escuchado antes.
Poco a poco, a medida que íbamos haciendo más entrenamientos y más partidos fuimos haciendo más piña y estos chicos que el primer día eran auténticos desconocido, al cabo de los días iban siendo ya compañeros, después amigos y después incluso más que amigos.
Ya han pasado varios años desde que empecé a jugar con ellos y cada año vamos conociendo a gente nueva que se une al equipo y hay gente que por circunstancias personales debe dejarla pero nunca perdemos el contacto con ellos .
Hemos pasado por distintos campos, hemos tenido muchas derrotas y victorias pero nunca perdemos las ganas de seguir jugando y de seguir compartiendo momentos juntos. Cuando empezamos a jugar todos olvidamos por unos momentos todos nuestros problemas y no hacemos más que jugar al fútbol juntos y pasar buenos momentos. Cada uno tiene sus movidas, pero cuando estamos juntos nos unimos y dejamos todo atrás.
Hemos compartido muchos momentos bonitos todos juntos, como los campus en la Garrotxa o el último que hicimos en el Empordà. Muchos torneos, partidos y muchas vivencias. También hemos cerrado filas cuando algunos compañeros estaban haciendo el Ramadán y nos juntábamos todos a esperar a que fuera la hora de comer, y cuando lo era nos invitaban a todos a probar las cosas que llevaban.
Al final hemos hecho una pequeña familia con todos los integrantes del equipo, por eso me gustaría dar las gracias a Fredi por darme la oportunidad de poder formar parte de este proyecto. 😊
Al final hem fet una petita família amb tots els integrants de l’equip, és per això que m’agradaria donar les gràcies al Fredi per donar-me l’oportunitat de poder formar part d’aquest projecte. 😊