«Hace un año me marché solo de Senegal, fui hasta Al Aaiún, subí a una barca con la que llegué a Fuerteventura, me llevaron a Tenerife, a Sevilla y al final a Barcelona.»
Hemos hablado con Kantaye, un chico senegalés que lleva poco tiempo en Barcelona. La entrevista se ha hecho en francés, porqué todavía se siente inseguro en castellano. Ha sido una conversa abierta que compartimos.
Me llamo Kantaye, tengo 23 años, soy de Senegal, hace unos 6 meses que llegué a Barcelona. Hace un año me marché solo de Senegal, fui hasta Al Aaiún, subí a una barca con la que llegué a Fuerteventura, me llevaron a Tenerife, a Sevilla y al final a Barcelona.
En Senegal estuve en la escuela hasta los 16 años y después también estuve en escuelas de oficios. Aprendí carpintería y jardinería. Mi padre es carpintero y trabajé con él. Vivía en Tamba, un pueblo pequeño en el interior.
Me gusta recordar platos que comía en mi país. El que más me gusta es el Thieboudienne, es pescado con arroz.
Al llegar me llevaron a un piso de Accem. Fue una suerte, me han ayudado mucho. Ahora hago clases de español. Cuando ya tenga un buen nivel me gustaría aprender catalán también, porque mi idea es quedarme en Barcelona. El catalán me recuerda un poco al francés, hay palabras muy parecidas.
Mantengo contacto con mi familia, están todos en Tamba. Cada semana hablamos. Esto me anima. También me ayuda la religión, soy musulmán, y me ayuda a estar bien. Y para divertirme, pues venir aquí me gusta. Me distraigo y es un rato sin pensar en problemas. En Senegal jugaba, tenía licencia de federado, me gusta mucho el fútbol. Sé que mucha gente dice lo mismo, pero me gusta el Barça. He visitado el Camp Nou y el Museo y lo pasé muy bien. Y también quiero decirte que me gusta escuchar música. Me viene el nombre de Thione Seck, es de Senegal, me gustan sus canciones.