Hoy es la primera vez que acompaño a un joven a Street Soccer. Me han hablado compañeros de la entidad, y me han dicho que hacéis muy buen vínculo. Me gusta mucho el campo donde jugáis. Vendré más veces acompañando chavales.
Me llamo Alfred Gomariz García. Tengo 34 años. Estudié antropología en la UB. Siempre me ha interesado mucho el estudio de otras culturas y en especial las sociedades tradicionales. Mucha gente me preguntaba de qué podría trabajar siendo antropólogo, La verdad es que no lo tenemos fácil.
Y resulta que al acabar el grado hubo la llegada de chicos inmigrantes no acompañados, creo que era en 2018. Vi una oferta, eché el currículum y empecé a los pocos días, en un centro que habían abierto de emergencia. Me cambió la vida. Yo venía de la formación universitaria, de un mundo más teórico. Allí era entrar en primera línea. Siempre he intentado no ver a nadie desde el prejuicio, y mi posición y la educación recibida ha sido de valores de izquierda. Pero oyes centro de menores y piensas que pasan situaciones extremas y violentas. Y una vez allí, mi experiencia es que la inmensa mayoría eran un amor de chavales, muy buena gente. El sistema de protección quedó saturado, y eso implicó falta de recursos y situaciones de tensión, Pero tengo muy buen recuerdo de los chicos. Era muy interesante escuchar su vida, su infancia, sus expectativas en Europa. Estuve un año y medio.
Luego paré coincidiendo con el covid, hasta que empecé a trabajar en Bayt Al Thaqafa. Es una entidad social que trabaja en el ámbito de la inmigración y que forma parte de la Red Acoge, formada por organizaciones de todo el estado que trabajan la acogida de personas refugiadas. Atendemos a personas que solicitan protección internacional. Hay otras entidades que también lo hacen. Nosotros tenemos la particularidad que tratamos a personas que en el trayecto han tenido alguna crisis en el ámbito de salud mental. Estamos vinculados a Sant Joan de Déu, que nos presta un servicio de psiquiatría transcultural que está en Drassanes. Tenemos 10 pisos de acogida en Barcelona, con una pareja educativa en cada piso. Nueve pisos son masculinos y uno es femenino.
Hoy es la primera vez que acompaño a un joven a Street Soccer. Me han hablado compañeros de la entidad, y me han dicho que hacéis muy buen vínculo. Me gusta mucho el campo donde jugáis. Vendré más veces acompañando chavales.